Como otros veranos me permito dar unas cuantas sugerencias de lectura basadas en libros que he leído y reseñado en los últimos meses (en esta ocasión, desde enero) y que me he alegrado de leer. Aquí los tenéis, junto a una breve razón por la que los he elegido. El título enlaza a la reseña.
El túnel, de Ernesto Sábato
Un clásico breve para reflexionar sobre la violencia sobre las mujeres.
Las aventuras del valeroso soldado Schwejk, de Jaroslav Hasek
Un inconcluso clásico de la literatura checa que, desde el humor, denuncia la sinrazón de la guerra.
De qué hablo cuando hablo de correr, de Haruki Murakami
O cómo podría ser mi vida si viviera de la literatura. Quizá por eso me gustó tanto.
Mi idolatrado hijo Sisí, de Miguel Delibes
Magnífico y osado alegato antibelicista de uno de los más grandes escritores españoles.
La cuenta atrás para el verano, de La Vecina Rubia
El mérito de haber sabido identificar y contar lo tanta gente disfruta leyendo es inapelable, y su lectura deja un recuerdo muy grato.
Manhattan nocturne, de Colin Harrison
Novelón negro distinto al resto, pero sin alejarse de la esencia del género.
Que se mueran los feos, de Boris Vian
Un clásico de la literatura de humor basado en la caricatura de tópicos.
La llamada de la selva, de Jack London
Porque a todos, antes o después, nos llama la selva.
Alguien habló de nosotros, Irene Vallejo
Porque desde que alguien habló de nosotros ya no hemos dicho nada nuevo.
Fahrenheit 451, de Ray Bradbury
Porque la cultura puede ser aniquilada de muchas maneras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario