Un libro
ameno, instructivo y divertido.
El
escritor Juan José Millás cuenta cómo un repentino interés por la paleontología
le llevó a comprender, tras mucho husmear, que no sabría escribir nada interesante
al respecto, hasta que conoció a Juan Luis Arsuaga, catedrático de
Peleontología, reconocido experto, divulgador y responsable de numerosos e
importantes estudios, que supo encandilarlo con lo que contaba y por cómo lo
hacía. Entonces Millás se dijo que, de su mano, sería capaz de contar algo intersante, y
le propuso colaborar.
El
resultado fue este libro, en el que Millás, con el particular humor un tanto
cenizo con el que se ríe de sí mismo y de la extraña lógica de las cosas, nos
cuenta diversos encuentros con Arsuaga en lugares variopintos –desde el monte a
un supermercado- en los que en la conversación van surgiendo temas, en general
vinculados al lugar donde se encuentran, que nos permiten comprender, en boca
de Arsuaga, no solo las razones y formas de la evolución humana sino, lo que es
más interesante, nos enseña a reconocer los motivos de infinidad de cosas que
cada día nos salen al paso; incluso las razones de por qué somos así o asá o
nos comportamos de un modo u otro. Desde el tamaño de los pechos femeninos o de
los testículos, hasta el por qué los asiáticos tienen unos rasgos y los
caucásicos otros, multitud de procesos son explicados y comprendidos en esta
breve obra, hasta reconducir todas las explicaciones sobre la evolución a dos:
o bien los seres cambian para adaptarse al medio, o cambian arrastrados por sus gustos sexuales, ya que las características que para cada especie o subespecie
resultan atrayentes provocan una selección natural, ya que quienes las poseen
tienen mayores posibilidades de encontrar pareja y, por tanto, de reproducción. Vamos, que los humanos, como todas las especies, hemos llegado a ser lo más guapos y atractivos posible... para los gustos de los humanos. En resumen, lo que no explica la adaptación
al medio, lo explica el sexo.
Un paseo
de millones de años con dos magníficos guías: uno, experto en aquello que
explica, y otro, experto en explicarse y en construir historias de forma amena y
con un punto de humor que hace muy agradable el viaje.
El
sapiens es Juan Luis Arsuaga. El neandertal, Juan José Millás y, por extensión,
quienes hemos leído el libro y aprendido con él. Merece la pena dedicarse a ser
un buen neandertal las pocas horas que cuesta leerlo.
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