En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

miércoles, 25 de marzo de 2020

El carrusel de las confusiones – Andrea Camilleri




(Serie Montalbano, 29)


                Vigàta. Dos mujeres jóvenes que trabajan en sucursales bancarias son narcotizadas y abandonadas poco después sin haber sufrido daño alguno. Por otra parte, la mafia parece haber incendiado la tienda de un comerciante que se ha negado a pagar el pizzo. No hay rastro del hombre ni de su novia, aunque nadie ha denunciado su desaparición. Pueden haber huido. O puede que las causas del incendio sean otras y ellos, simplemente, estén por ahí.

                Con un comienzo más lento que en las novelas inmediatamente anteriores, así arranca El carrusel de las confusiones, título deudor de las situaciones que parecen una cosa y son otra, o una tercera, y que acaban desembocando -tras la ya acostumbrada relación de dos casos en principio independientes- en un cúmulo de perversiones, obsesiones y maldades de las que nada más puedo decir sin destripar la novela.

                Como buen guionista que fue, Camilleri da entrada, entre las víctimas de los sucesos de esta novela, a personas pertenecientes al mundo de Montalbano (en este caso, una sobrina de Enzo, el dueño de la trattoria), con la finalidad de acentuar los vínculos emocionales entre el lector y la historia. A cambio, y para evitar reiteraciones, se permite dejar de lado a algún otro de los personajes habituales.

                Dice Camilleri, al final, que este es uno de los pocos casos de Montalbano fruto exclusivo de su imaginación y que no trae por causa alguna noticia. Quizá por eso los diálogos no son tan fluidos como en otras entregas de la saga sino algo más densos, y hay un poco de espacio para explicaciones y alguna descripción. Pero solo un poco, ¿eh?, que Camilleri es Camilleri.


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