En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

jueves, 22 de septiembre de 2022

La gran serpiente – Pierre Lemaitre

 



Pierre Lemaitre publicó su primer libro a la tierna edad de 55 años. Su éxito ha sido tan incontestable como originales sus argumentos e identificable su estilo. Un éxito que ha provocado que la última novela negra que va a publicar en su vida –según avisa en el prólogo- sea esta, que en realidad fue la primera que escribió, cuando andaba, creo recordar, por la treintena.

Escrita con el mismo tono de liviano humor que la trilogía aquí ya reseñada de Los hijos del desastre, que tan atractivo nos resulta a tantos lectores, La gran serpiente –que transcurre en los años 80, sin ordenadores, internet y móviles- cuenta la historia de una mujer que en su juventud, durante la Segunda Guerra Mundial, formó parte de la Resistencia, y allí encontró su vocación: hacer picadillo al personal. Tan eficiente resultó que posteriormente fue reclutada –es de suponer que por los servicios secretos, aunque eso nunca llega a explicitarse- para hacer trabajillos delicados, teniendo por jefe a quien fue compañero en la Resistencia y con quien lleva décadas viviendo una amorosa relación (o no relación) de silencio basada en lo que pudo ser y no fue. El caso es que llegados los años ochenta del siglo XX, Mathilde, que así se llama la dama en cuestión, es una sesentona gorda, torpe, con algunos problemas de movilidad, viuda y que vive con un perro por toda compañía; una mujer de aspecto inofensivo, a la que casi dan ganas de ayudar cada vez que tiene que hacer algo, pero que oculta una implacable y eficientísima sicaria a la que… a la que empieza a fallar más la cabeza que las fuerzas.

La naturalidad con que efectúa su trabajo, con una profesionalidad que roza lo artístico, reduce la carga moral del mismo a ojos del lector, que a pesar de todos los fiambres no deja de sentir una inquietante simpatía por el personaje. Pero es que, además, la organización para la que ha trabajado la protagonista es tan implacable como Mathilde misma, y como cuando uno de sus miembros comienza a desvariar puede poner en peligro todo el tinglado, pronto Mathilde adquiere la doble condición de criminal y potencial víctima. O, dicho de otro modo: como en tantas películas, para hacer simpático a un malo solo hay que enfrentarlo a otro malvado aún peor.

Lectura entretenida, muy agradable, divertida, bien organizada, a la que pocas objeciones se pueden hacer, y cuyo nivel y lenguaje sorprenden por lo similares a las obras de madurez del autor. Por qué Lemaitre no publicó antes, lo ignoro. Si fue porque no quiso, estupendo. Si fue porque no tuvo ocasión, no lo entiendo.



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