En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

lunes, 7 de octubre de 2019

Ritos iguales – Terry Pratchett





Serie Mundodisco, 3

              Novela por completo independiente de las dos anteriores, con la única excepción de que todas transcurren, como en lógico, en el Mundodisco, ese mundo plano y circular a lomos de cuatro elefantes que a su vez reposan sobre una tortuga errante de 15.000 kilómetros que avanza por el espacio nadie sabe hacia dónde. Un mundo con un eje central que termina en cataratas que se despeñan al espacio y en el que la magia, como una especie de fuerza física, tiene un papel esencial.

              La protagonista de Ritos iguales se llama Eskarina. Es una niña que vive en un pueblecillo perdido entre las montañas donde va a parar un mago a punto de morir para ceder su cayado a alguien que ha sucederle y que, lógicamente, ha de ser el octavo hijo de un octavo hijo. Solo que, lo que son las cosas, no es un niño, sino una niña, y ya en 1987, cuando publicó Ritos iguales, Terry Pratchett se permitió hacer humor con un muy respetuoso tratamiento de algo, la igualdad entre hombre y mujer, tan en boga más de tres décadas después que a menudo en la actualidad empiezan a mezclarse demasiadas cosas, por convergencia de intereses, provocando que con frecuencia los mensajes resulten confusos unas veces, contradictorios otras y poco rigurosos en muchas más. Y es que Mundodisco y, en especial, los magos, no están preparados para que una mujer entre a formar parte de ellos, cofradía que concentra el poder de tal modo que ni si quiera se sabe si es el poder político. O sí: un poder fáctico, la magia, que en la práctica (¿os suena de algo?) los hace determinantes en el destino del Mundodisco. Nunca antes ha ocurrido que una mujer llegue a ser mago, decía, razón por la cual creen que se trata de algo prohibido. Como verá quien lea Ritos iguales, a la igualdad es más fácil llegar ejerciéndola que reclamándola.

              Pero, antes de enfrentarse a esas reticencias, Eskarina sabe que para ser llegar a ser mago debe pasar por la Universidad Invisible –lógicamente, si no admiten mujeres mago, también cerrada a las mujeres- y no por cuestión de titulitis, sino porque de otra manera a ver quién es el guapo capaz de dominar la asilvestrada fuerza de la magia.

              Ritos iguales es la historia de cómo Eskarina comienza a moverse en el mundo de la magia primero a través de la bruja de su pueblo –otra reivindicación de la autonomía femenina- y de cómo emprende un viaje iniciático a la capital para poder ingresar en la universidad. Una vez allí, veremos que le resulta imposible conseguir su objetivo porque la tradición y los prejuicios tienen un poder que ríete tú del de la magia, aunque, como es de esperar, Eskarina tiene ocasión de meterse en líos suficientes como para que los prejuicios no se estén del todo quietos, en lo que juega cierto papel Simón, otro proyecto de mago que, además, es un tipo brillantísimo.

              Junto a un argumento de novela juvenil late el humor de Terry Pratchett, del que no hay edad para disfrutar porque en él, a través del eufemismo y del disimulo para no horripilar a nadie con la burda realidad, se critica desde la forma de ser de las personas hasta la pompa del poder. Me encanta cómo, siempre, Practchett desacraliza el poder reduciéndolo a la condición «humana» -por más mágica que sea- con todas las miserias a cuestas de quienes lo detentan. Y todo, como siempre, con un derroche de imaginación que por sí solo justifica la lectura de este libro, el tercero de la saga, que muestra mejor ejecución que los dos anteriores, como si a medida que le cogía al tranquilo al Mundodisco Practchett se hubiera sentido más suelto, despierto y agudo. Y así es.



No hay comentarios:

Publicar un comentario