En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

lunes, 7 de octubre de 2013

Discothèque – Felix Romeo




       Confieso que hasta ahora no había leído nada Félix Romeo, autor que murió en 2011 (como hoy, un siete de octubre) a los 43 años, dejando tras de sí una influencia mayor que la extensión de su obra literaria, una influencia basada en la intensidad y calidad de su participación en la vida cultural española.
        Resulta complicado hablar de Discothèque porque, para empezar, no es fácil averiguar su objetivo. La caterva de fracasados entre lo ridículo y lo grotesco, de personajes que lo mismo pueden inspirar repugnancia que compasión, lo al día que viven la mayoría (dotando a la novela de un asfixiante aire de falta de perspectivas) y las chaladuras de casi todos, forman una historia donde lo estrafalario se mezcla con lo trágico produciendo una constante sensación de inquietud que supera, con mucho, a lo que de humorístico pueda tener. De alguna manera es una de esas novelas donde se muestra la lo ridículo de las ambiciones humanas y la estrechez de la inteligencia, aunque a través de un filtro deformador que ofrece como resultado una caricatura perturbadora.
       Tres son los personajes centrales: Torosantos, un boxeador de tres al cuarto, retirado, que se gana la vida haciendo (cuando su físico se lo permite) tristes espectáculos pornográficos en carpas y tugurios monegrinos; le acompaña, en la vida y en el espectáculo, Dalila Love, una mujer que no siempre lo ha sido y que tiene un pasado sórdido y plagado de sobresaltos. El tercero en discordia es el padre de Torosantos, un tipo obsesionado por sus vivencias militares en Ifni, un tipo que, además, es jugador empedernido; tanto que acaba por jugarse –y perder- la vida de su hijo. En concreto, se ve obligado a matarlo en la cruel forma en que fue asesinado cierto militar en Ifni, cuyo recuerdo en la novela es recurrente hasta que se llega a saber por qué. Pero Torosantos llega a enterarse del asunto, y la solución, “lógicamente”, es defenderse matando a su padre, como si de una tragedia griega se tratara, aunque lo elevado de los motivos nos da una idea del tipo de libro que el autor quiso hacer. ¿Quién matará a quién?
Félix Romeo (1968-2011)
      Rodean a estos tres personajes otros como el estrafalario representante que trata de convertir en estrellas de la pornografía a la pareja de estrellados formada por Torosantos y Dalila Love, el zumbado que tiene miedo a las tormentas, traficantes de droga, camioneros, y quienes pululan alrededor del padre jugador. El sexo –muy presente en toda la novela-, es siempre enfocado desde su lado más descarnado y degradado, y, a menudo, exagerado hasta la parodia. Tan triste es para estos personajes que lo que hacen casi cabe calificarlo de “antierotismo”
         La historia sigue una secuencia más o menos cronológica, alternando visitas al pasado y, también, a la imaginación. Y aunque el argumento parece circunscribirse a si el padre satisfará su apuesta, lo cierto es que lo importante de esta obra es lo que ya he apuntado: mostrar un mundo donde es difícil adivinar dónde empieza la degradación y dónde la exageración, lo cual constituye una contundente crítica.



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