En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

lunes, 17 de febrero de 2025

La novela olvidada en casa del ingeniero – Soledad Puértolas

 


Para mi vergüenza debo reconocer que es la primera novela que he leído de Soledad Puértolas. No será la última.

La novela olvidada en casa del ingeniero es una obra de gran perfección formal, algo poco habitual, con una trama espléndida e interesante.

Recurre al truco, que ya usó Cervantes, de la novela dentro de la novela, pues la historia arranca con el descubrimiento, en el antiguo domicilio de un ingeniero, del manuscrito de una novela que cuenta una historia que no se sabe si es ficción o autoficción. Tampoco se sabe si lo es lo que está contando el narrador que nos avisa del descubrimiento.

De este modo hay varias dudas que corren el paralelo: qué sucederá en esa segunda historia, quién y por qué está detrás de ella y si la primera es o no real. Las posibles respuesta a la última pregunta abre un abanico de posibilidades respecto a las anteriores.

Esa segunda historia es la escrita por Leonor, a la que se define como una mujer ya en edad de recordar, que se recuerda a sí misma como una chica joven que va pasando de niña a mujer en una familia normal donde cada uno va razonablemente a su aire y que mantiene una relación de amor-odio con la hermana del padre y su marido; es decir, con la tía de la narradora. Entre la parentela política de la tía hay una buena señora que vive aislada en un pueblo de la montaña en una pedazo de mansión, con dinero a espuertas y más años que Carracuca, amén de con una especie de mayordomo peculiar. Una dama interesantísima para heredar. Y todo el mundo piensa que la tía va a heredar.

Pero lo que la tía hace es recurrir a su sobrina, a Leonor, como confidente y ayudante, y es así, a través de esa sobrina narradora, como conocemos esta historia que no sabemos si realmente narra la sobrina o un tercero, si es real o ficción, si… ¿Existió Leonor? ¿No existió? ¿Y todo lo que cuenta? En realidad, para responderse a estas preguntas antes hay que saber si el narrador introductor no está contando su historia o una historia, si se está confesando o si no está entreteniendo.

La historia de la sobrina y la tía es la central, pero la que le sirve de marco es la que genera el desasosiego, porque hay un narrador que no dice en calidad de qué habla (¿testigo o cuentista?) y que afirma no saber quién es la narradora ni en calidad de qué habla. 

Por no saberse, ni siquiera se sabe nada del ingeniero en cuya antigua casa se halló el manuscrito., lo cual podría arrojar alguna luz sobre el batiburrillo de dudas. 

        Hay, quizá, pero no me atrevo a asegurarlo, alguna pista en el tema tecnológico: si la novela está escrita en una tecnología obsoleta por una mujer en edad de recordad, sus recuerdos deberían ser de una época previa a esa tecnología, lo que no sé yo si acaba de cuadrar con algunos de los datos recordados. Pista que lo único que nos diría es que la segunda novela es una historia de ficción, lo cual es un gran mérito, porque implica que, a base de verosimilitud, ha hecho que el lector olvide algo obvio: que La novela olvidada en casa del ingeniero es una obra de ficción de principio a fin.

Una gran y breve novela escrita con precisión y, lo que es más importante es este tipo de funambulismo, con tanta claridad que el lector nunca se pierde entre historias. Eso sí, cuando al acabar echas la vista atrás e intentas recolocar todo para tener una visión de conjunto, piensas, asombrado y abrumado, que menudo jardín laberíntico acabas de atravesar sin enterarte. Y es que Soledad Puértolas te ha guiado maravillosamente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario