Publicas una novela titulada La sota de bastos jugando al béisbol y no eres más que un chiflado. En cambio, si tienes un montón de pasta y poder y adornas tu palacio con algo parecido a la sota de bastos bestiaja descalabrando a un caballero, eres un tipo distinguido y un amante de las artes.
¡Así de injusto es el mundo!
En fin...
Pero oye, si eres de quienes no tienen palacios ni adornan su casa con esculturas de veinte toneladas, al menos puedes reírte por cuatro perras como si te hubieran tocado cinco castillos medievales una tómbola. ¿Cómo? Leyendo cualquier de estas tres novelas algo gamberras, a cuya versión en ebook en Amazon llegarás desde el enlace:
(Primera novela de Ajonio Trepileto)
(Segunda novela de Ajonio Trepileto)
No hay comentarios:
Publicar un comentario