Una
joven investigadora de una universidad americana se dedica a comprobar si
existió un escritor llamado Uxío Petro,
autor de una Autobiografía, y, en tal
caso, si él es o no el autor de otras tres novelas publicadas con nombres
diferentes. Claro que también puede ser que la verdadera personalidad fuera la
de alguno de aquellos tres, y Uxío Petro fuera una creación más. O puede que
todos fueran personas diferentes, o todas fueran creación de otra ignorada.
Para
tratar este tema se alternan, en largos capítulos, las elucubraciones de la
investigadora, sus relaciones con el viejo y erudito director de la
investigación, sus relaciones con el investigador chicano que le ayuda, y las
relaciones de éste con un viejo amor platónico en España. Porque hasta España
se desplazan para investigar tratando de localizar a las personas que
protagonizaron, o inspiraron, algunos pasajes de las novelas investigadas; esto
se alterna, digo, con fragmentos de esas mismas novelas, en las que a menudo
resulta complicado saber quién es quién. En la primera, por ejemplo, un “nuevo
yo” parece surgir de Uxío Petro a partir de cierto shock emocional, un cambio de vida
que no impide que, en el fondo, uno siempre siga siendo el mismo.
Ciñéndonos
a ese primer “desdoblamiento”, nos encontramos con una novela de altísima
calidad, donde de alguna manera el lector se ve enfrentado a lo que antes o
después le ocurre a muchas personas: que en ciertas ocasiones, a partir de
algún hecho relevante, como reacción o como necesidad, uno deja de comportarse
como es y para a comportarse como cree que tiene que ser; y en la medida en que
este comportamiento se ve acompañado del éxito, uno tiende a creerse que es
como debe ser, y no como verdaderamente es; pero ocurre que a la larga el yo auténtico siempre acaba
imponiéndose, y los éxitos a menudo se sacrifican para poder volver a ser uno mismo.
En
los restantes “desdoblamientos”, en cambio, el análisis es más complicado y, a
mi juicio, menos interesante. O a mí se me ha hecho más difícil de leer, porque
Yo no soy yo, evidentemente, no es
una novela de lectura sencilla, aunque sí de una gran calidad. Escrita en el
elevado tono, ya otras veces usado por Torrente
Ballester, que en otro autor con menos cultura y profundidad hubiera dado
de lleno en la pedantería, aquí es muestra unas veces de humor (irónico las más de las ocasiones), otras del desdén solo
concebible para quien intelectualmente está por encima del resto (y los
personajes de esta novela tienen un ego y una seguridad en sí mismos que no les
hace sentirse inferiores a nadie) y, en las más, sirve para ofrecer una
panoplia de amplias y profundas reflexiones ante las que un editor de best sellers saldría huyendo. Volviendo
al humor, como siempre en Torrente Ballester se basa en las ideas
contradictorias o paradójicas, y no en los recursos cómicos tradicionales. En
este sentido, Torrente Ballester es
muy fiel a sí mismo, lo cual tiene un inconveniente: el considerable parecido entre
muchos de sus personajes.
Gonzalo Torrente Ballester (1910-1999) |
Como
en otras novelas de Torrente Ballester,
también aparece tratado indirectamente el asunto de la creación literaria, y no
solo por las numerosas alusiones a las ideas preconcebidas sobre cómo deben ser
las novelas, alusiones con las que Torrente
Ballester se sitúa por encima de las técnicas que uniformizan, reivindicando de esta forma la creatividad como paso necesario para la
calidad. Los investigadores, en esta novela, buscan a las personas reales en
que se inspiran los personajes; y cuando esperan encontrar el personaje que los
lleve al autor, encuentran a una persona que a menudo no les lleva a ningún
sitio; luego... ¿cuál es la relación del autor con sus personajes? ¿Y la de los
personajes con las personas que los inspiran? ¿Y la del autor con estas
personas? Y en consecuencia, ¿qué es la inspiración? ¿Algo que está fuera y que
el autor reconoce, o algo que está dentro de él? ¿Quizá la inspiración no es
más que una excusa? ¿Quizá lo único que busca el autor en la realidad es una
excusa para imaginar una nueva realidad novelada y vivirla así a su gusto?
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