En este blog solo encontrarás reseñas de libros que en algún momento me ha apetecido leer. Ninguna ha sido encargada ni pedida por autores o editores, y todos los libros los he comprado. En resumen: un blog de reseñas no interesadas para que sean interesantes.

lunes, 21 de mayo de 2018

La revolución de la luna – Andrea Camilleri


                Estando tan de moda las novelas de mujeres fuertes y admirables, en febrero de este año se ha publicado en España La revolución de la luna, del hiperprolífico Andrea Camilleri. Una novela que responde al estilo que más gloria le ha dado: cruda en muchos puntos, pero divertida por el modo en que cada personaje persigue su particular obsesión, y para crear el mundo de Camilleri bastan cuatro obsesiones: el dinero para unos, el sexo para otros y algunos de los primeros, el amor romántico para unos pocos -bastante vinculado a la belleza- y, para alguno de los protagonistas, el sentido de la justicia.

                El resultado es, como digo, una novela que si bien narra hechos a veces duros, lo hace con tal tono que se diría que está contando una especie de desenfadado cuento o fábula para adultos. De ahí que la lectura sea tan agradable y sencilla. Esto, sin embargo, no es obstáculo para afirmar que La revolución de la luna, siendo una novela digna de su autor, está lejos de contarse entre las mejores que ha firmado. ¿Motivos? No se detiene tanto en los detalles que otras veces enriquecen a los personajes y enojan o enternecen al lector, con lo que quedan simplificados, demasiado emparentados con estereotipos. Muestra de esta falta de detalles es que al final creo que hay un fallo, un lapsus del autor, que seguramente quería incluir, a modo de colofón, un hecho que se le ha olvidado. Si, tras leer la novela alguien quiere saber cuál, que me lo pregunte a ver si coincidimos.

                Como tantas otras veces ha hecho, Camilleri utiliza una técnica de inspiración por la que siento debilidad, y que por una parte lo enlaza remotamente y por otra lo aleja por completo del concepto al uso de «novela histórica» (por el que siento cierta aversión): parte de cinco o seis datos ciertos, y a partir de ellos inventa el resto.

                La novela comienza con el fallecimiento del Virrey de Sicilia en 1667. Un hombre, designado para el puesto por el rey de España, que está rodeado de un «consejo de poder» formado por media docena de notables de Palermo, incluido el obispo. Los seis corruptos a tiempo completo. El Virrey muere de improviso, pero deja testado que le suceda su esposa, a la que nadie conoce porque desde su llegada ha vivido recluida en palacio. La designación de una mujer para ese puesto es vivido por muchos como un ataque  demoledor al más elemental sentido común; no hay mente en Palermo en la que la designación no levante temor, incredulidad o, cuando menos, suspicacia. Estos sentimientos son los primeros enemigos a batir por la protagonista.

                Doña Eleonora de Mora, que en la realidad histórica no llegó a estar un mes en el cargo pero realizó numerosas reformas de contenido social, inspira el personaje que protagoniza la novela: una mujer joven y hermosísima –Camilleri nunca renuncia a la belleza femenina capaz de pasmar al más pintado- que, además de ejecutar todas esas reformas, tiene otra cosa en la cabeza: vengar el modo en que esos tipejos corruptos, pero tan poderosos, se han aprovechado de su marido fallecido.

                La novela se transforma así, desde el inicio, en un correcalles donde los malos -todos movidos de tan modo por sus pasiones e intereses que verlos provoca más sonrisas que asco- se muestran como tales y tratan de engañar a los buenos. Mientras, los buenos persiguen hacer justicia con notable habilidad y un punto de buena suerte. El modo en que las cosas discurren recuerda un poco a esas películas inocentonas hechas para que el público jalee al héroe a cada obstáculo que supera al tiempo que la justicia triunfa sobre el mal y a ella queda asociado ser espabilado; el malo, en cambio, siempre es un poco tonto, salvo alguno especialmente pérfido.

                Una novela marca de la casa que satisfará a todos los lectores de Camilleri, aunque tiene otras mucho mejores.



3 comentarios:

  1. No he pillado el lapsus del final. Por lo demás el libro se deja leer
    Aunque yo prefiero los libros de Montalbano.

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  2. Simple, pobre en vocabulario, desconocedor de la época...Personajes insulsos, incluida la "protagonista", que pasa de manera casual por la novela. Me esperaba mucho más ante las críticas, y ha sido bastante decepcionante.

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  3. Ya he puesto que no es de las mejores que ha escrito, pero tampoco es una mala lectura ;-)

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