Evidentemente escrita para quien ha leído antes la primera entrega, el autor usa con cierta habilidad recursos poco meritorios para provocar que el lector siga leyendo, recursos facilones, propios del mundo audiovisual, como terminar sus cortos capítulos con el horroroso susto de Fulatina cuando, jugándose quién sabe qué horribles consecuencias por estar de extranjis en tal o cual delicado lugar, la puerta se abre de sopetón, con gran ruido, dejando tenebroso y enfurecido paso a… A quien el lector sabrá cuando haya leído un par de capítulos más. Me dio la impresión de que la primera novela usaba mejor estos recursos simples pero siempre efectivos, y que ahora más parecen solo simples.
miércoles, 29 de julio de 2020
El día que se perdió el amor - Javier Castillo
Evidentemente escrita para quien ha leído antes la primera entrega, el autor usa con cierta habilidad recursos poco meritorios para provocar que el lector siga leyendo, recursos facilones, propios del mundo audiovisual, como terminar sus cortos capítulos con el horroroso susto de Fulatina cuando, jugándose quién sabe qué horribles consecuencias por estar de extranjis en tal o cual delicado lugar, la puerta se abre de sopetón, con gran ruido, dejando tenebroso y enfurecido paso a… A quien el lector sabrá cuando haya leído un par de capítulos más. Me dio la impresión de que la primera novela usaba mejor estos recursos simples pero siempre efectivos, y que ahora más parecen solo simples.
lunes, 27 de julio de 2020
Yann Andréa Steiner – Marguerite Duras
Pese a la
extraordinaria calidad de su literatura, Marguerite Duras y yo estamos reñidos.
No porque no me guste cuanto he leído de su obra, sino porque aproximarte a lo
que pretende comunicar exige ciertos ejercicios previos de acercamiento para
saber qué vas a encontrar y cómo lo debes afrontar; posiblemente se disfruta
más en una segunda lectura que en la primera.
Dice la
sinopsis que el libro contiene tres historias: el reencuentro de una autora
vieja con un autor joven, la relación entre un huérfano de seis años y su
monitora en un campamento de verano que se transforma en una especie de
relación de amor aplazada, y la historia de una muchacha que, en una estación,
espera un tren a Auschwitz.
Tres
historias que el libro ni siquiera delimita, de modo que el lector –si no anda
avisado por la sinopsis- pasa de una a otra sin saber si sigue en un plano
distinto de la historia anterior o en una historia nueva. Aunque también es cierto que
la autora juega a tender puentes entre todas ellas de modo que al final cabe
plantearse si realmente estamos hablando de tres historias o de una sola en la
que vemos diferentes momentos de la vida de unas mismas personas (confusión que
en algún momento parece consolidarse y en otros desmentirse).
lunes, 20 de julio de 2020
Donde los escorpiones - Lorenzo Silva
Un militar español ha aparecido muerto en la base en Afganistán que las tropas españolas comparten con otros países. La Guardia Civil hace allí funciones de policía militar y también de policía judicial, y allá que mandan a Rubén y Virginia.
Pero la ruptura con los casos y el entorno nacional y social tradicionales no es un punto en contra de la novela, sino su principal virtud. El atractivo de Donde los escorpiones es, precisamente, lo que tiene de testimonio de un trabajo, el del ejército español fuera de nuestras fronteras, poco conocido y reconocido. Una novela que, solo por eso, enriquece más que otras de la serie que, por su trama, quizá puedan resultar más entretenidas y hasta divertidas.
Lo que no cambian son los protagonistas: siguen su lenta, resignada y algo gruñona evolución hacia la vejez. Como Lorenzo Silva optó desde el comienzo porque Bevilacqua y Chamorro se definieran por sus valores e ideas, sus diálogos, reflexiones y admoniciones no sorprenderán a ningún lector habitual, lo cual me hace pensar en esos otros personajes, como Salvo Montalbano, que, con un carácter más impulsivo que reflexivo acaba definiéndose por sus acciones, lo cual facilita al autor provocar acción y golpes de efecto, aunque también aboca a un tipo de planteamiento de la novela que no es el elegido por Lorenzo Silva, quien, a diferencia del ejemplo que he citado, cuida el realismo de las investigaciones en cuanto a los pasos a dar y al orden en que se dan. Bevilacqua y Chamorro solo suelen salirse del protocolo al final, y solo por exigencias del guion.
lunes, 13 de julio de 2020
La utilidad de lo inútil – Nuccio Ordine
viernes, 10 de julio de 2020
Días de guardar – Carlos Pérez Merinero
domingo, 5 de julio de 2020
El corazón es un cazador solitario - Carson McCullers
Sin premeditación, las conmemoraciones combinaron bien: edición conmemorativa del centenario del nacimiento de Carson McCullers y embotellado conmemorativo del 150 aniversario de Martini. |